La realización de un Fibroscan tiene múltiples ventajas con respectos a otras pruebas, una de las más importantes es que el procedimiento no es doloroso para el paciente y no requiere hospitalización ni anestesia, es muy similar a un ultrasonido.
A continuación alguna de las ventajas del Fibroscan:
Es rápida
Es indolora
No requiere anestesia
No tiene riesgos.
Los resultados son inmediatos.
El Fibroscan, también tiene la gran ventaja de obtener gran precisión en el grado de fibrosis, proporcionando información de cómo va a evolucionar el paciente, que es fundamental para que el especialista tome decisiones clínicas sobre el paciente y poder dar seguimiento con la repetición de la prueba todas las veces que sea necesario. Además, permite anticiparse a la aparición de diversas complicaciones como la cirrosis.
El Fibroscan combina una sonda de ultrasonido portátil capaz de detectar el tejido hepático, mediante un sistema de choque de ondas sobre el hígado, el experto da una serie de golpecitos al órgano y éste transmite una onda. Esta onda la sigue el dispositivo mediante una ecografía y se correlaciona la velocidad de la onda con el tipo de fibrosis existente en el órgano. El paciente debe estar tumbado de costado durante la prueba.
Esta prueba permite detectar enfermedades en su etapa inicial, mejorando el pronóstico y la evolución de las mismas. Diversos estudios demuestran que el Fibroscan permite evitar la biopsia hepática hasta en el 90 % de los pacientes con cirrosis.
El Fibroscan está validado por más de 2000 publicaciones de expertos