La prevención y el diagnóstico temprano son clave en la lucha contra el cáncer, y una herramienta fundamental en este proceso es la colonoscopia. Este procedimiento médico no solo permite detectar de manera temprana lesiones en el colon, sino que también tiene la capacidad de evitar el desarrollo de cáncer al extirpar más del 80% de las lesiones pre cancerosas.
El cáncer de colon es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, pero estudios demuestran que la detección temprana y la intervención a tiempo pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La colonoscopia rompe la secuencia peligrosa que inicia con un pólipo benigno y puede culminar en un cáncer, previniendo así la progresión de la enfermedad.
Al realizar una colonoscopia, los médicos pueden identificar y eliminar pólipos que, si no se tratan, podrían convertirse en malignos. Con este procedimiento, se estima que más del 80% de las lesiones pre cancerosas pueden ser extirpadas, lo que reduce significativamente el riesgo de desarrollar cáncer colorectal.
Es fundamental que las personas mayores de 50 años se realicen este examen de manera periódica, ya que la mayoría de los casos de cáncer colorectal se detectan en esta franja etaria. La colonoscopia no solo es un acto de prevención, sino una acción que puede salvar vidas.
