Si tienes cirrosis hepática, el médico puede que te recomiende análisis regulares de diagnóstico para controlar los signos de avance o posibles complicaciones de la enfermedad.
Si su médico confirma que usted tiene cirrosis hepática, valorará si califica para trasplante hepático y lo entrara en un programa de vigilancia de hepatocarcinoma cada 6 meses.
No existe una cura para la cirrosis, pero su médico puede recomendar varios tratamientos para ayudar a reducir la velocidad de la cicatrización y aliviar los síntomas.
En primer lugar, su médico puede intentar tratar la enfermedad a través de medicamentos, la pérdida de peso o programas de tratamiento para el alcoholismo.
Para tratar los síntomas de la cirrosis hepática, su médico le puede recomendar:
Cambios en el estilo de vida como en su forma de comer es por esta razón que realiza cambios en la dieta recomendándole baja en sodio a base de vegetales, y el abandono del consumo de alcohol.
Puede indicar medicamentos como los antibióticos para evitar infecciones, como también las vacunas contra la hepatitis viral, la neumonía y la gripe, que lo ayudarán a evitar posibles enfermedades que podrían causar infecciones. También indicaría medicamentos para ayudar a reducir las toxinas en la sangre.
Indicaría la Derivación Portosistémica Intrahepática Transyugular (TIPS): es un procedimiento para tratar la hipertensión portal debida a la cirrosis. Para este procedimiento se utiliza la guía por imágenes para conectar la vena porta a la vena hepática en el hígado. Se coloca un pequeño dispositivo de metal llamado stent para mantener la conexión abierta y permitirle que drene la sangre de vuelta desde el intestino hacia el corazón mientras se evita el hígado.
Cirugía: en casos muy graves, es posible que se requiera de un trasplante de hígado. En un trasplante de hígado se sustituye el hígado dañado con uno sano, proveniente de un donante.