Hígado graso, enfermedad «silenciosa» que puede derivar en cirrosis o cáncer

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Hígado graso, enfermedad "silenciosa" que puede derivar en cirrosis o cáncer

El hígado graso es una enfermedad «silenciosa» que, sin un diagnóstico oportuno, puede derivar en cirrosis o cáncer de hígado y llevar a la muerte.

El hígado graso es una enfermedad silenciosa que, de no atenderse de manera oportuna, puede tener diversas complicaciones.

Este padecimiento se debe a la acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas, lo cual se produce principalmente por la obesidad, la diabetes y la hiperlipidemia (grasa en la sangre).

Tradicionalmente se dice que nuestro hígado tiene hasta un 5 % de grasa, cuando acumulamos más de eso, decimos que hay hígado graso no alcohólico, lo cual puede ocasionar inflamación, fibrosis, cirrosis y más adelante cáncer de hígado.

Sin embargo, este padecimiento es considerado silencioso debido a que no tiene síntomas claros, y por ello es de difícil diagnóstico, lo cual eleva la probabilidad de que los pacientes tengan complicaciones fatales.

El hígado es un órgano que suele no presentar síntomas hasta que el problema está muy avanzado y con complicaciones. Es por eso que la diferencia entre un diagnóstico a tiempo y el tratamiento tardío puede salvar la vida del paciente.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 20 y 30 % de la población mundial sufre de hígado graso.

Por eso es importante cambiar de hábitos alimenticios y aumentar la actividad física.

El tratamiento consiste fundamentalmente en la normalización del peso y el aumento de la actividad física. El sobrepeso y la obesidad son modificables mediante cambios en el estilo de vida. Además se debe evitar el alcohol y los medicamentos innecesarios.

Según la OMS, las enfermedades del hígado son la cuarta causa de mortalidad en los varones y la sexta en mujeres, y el cáncer de hígado se presenta en 90 % de aquellas personas que padecen cirrosis.

El principal reto para los médicos es el diagnóstico oportuno, el cual se puede hacer a través de un ultrasonido hepático y, en algunos casos, a través de una biopsia y en nuestro centro los realizamos para dar mejores resultados y seguimiento utilizamos el FibroScan.