La hepatitis A es una infección del hígado fuertemente contagiosa causada por el virus de la hepatitis A. Es uno de los tipos de virus de hepatitis que causa inflamación y afecta al funcionamiento del hígado.
Puede contraer hepatitis A por ingerir alimentos o agua contaminados, o por el contacto directo con personas u objetos infectados.
Los síntomas de la hepatitis A, habitualmente, aparecen después de haber tenido el virus durante algunas semanas. Pero, no todas las personas manifiestan la enfermedad. Algunos síntomas, que se pueden presentar:
Fatiga
Náuseas y vómitos repentinos
Dolor o malestar abdominal, principalmente en la parte superior derecha debajo de las costillas inferiores (en la zona del hígado)
Evacuaciones intestinales de color arcilla
Pérdida de apetito
Poca fiebre
Orina de color oscuro
Dolor articular
Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia)
Picazón intensa
Los casos leves de esta enfermedad no necesitan tratamiento. Por lo general casi siempre las personas infectadas se recuperan sin daños en el hígado.
La mejor forma de protegerse contra la hepatitis A es teniendo una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia y las personas con mayor riesgo pueden aplicarse la vacuna.