FibroScan es una máquina especializada en ultrasonido de hígado. Sirve para medir la fibrosis y la esteatosis (los cambios grasos) del hígado. Los cambios grasos ocurren cada vez que se acumula grasa en las paredes del hígado.
FibroScan ayuda al médico a averiguar más sobre su enfermedad hepática. Se puede utilizar solo o con otros exámenes (como exámenes de sangre, escaneos de imagenología o biopsias) que también miden las cicatrices y los cambios grasos del hígado.
Su resultado de fibrosis es una medida de la cantidad de cicatrices que tiene en el hígado. FibroScan mide las cicatrices a partir de la rigidez del hígado.
Permite el diagnóstico temprano de la fibrosis o cirrosis hepática.
Ayuda en la guía de tratamiento de enfermedades hepáticas crónicas.
Los pacientes con hepatitis C, hepatitis B, trasplantados de hígado y también otros pacientes con diferentes enfermedades del hígado, son los que se le realiza la prueba de FibroScan.
La elastografía por resonancia magnética no es una buena opción para las personas que tienen dispositivos metálicos implantados en el cuerpo, como marcapasos, válvulas cardíacas artificiales y bombas de infusión, ya que el imán del escáner de resonancia magnética puede afectar el funcionamiento de estos dispositivos y en algunos casos puede ser peligroso. Los aparatos de ortodoncia y algunos tipos de tatuajes que tienen metal también pueden causar problemas durante el procedimiento.
Además, FibroScan no se recomienda para las mujeres que están embarazadas. No se sabe si los campos magnéticos son peligrosos para el feto.