El ultrasonido da un panorama general de las condiciones del hígado, como ver una fotografía en blanco y negro, mientras que el FibroScan detecta la fibrosis hepática, es una prueba no invasiva que su médico puede realizarle para conocer la salud de su hígado.
La elastografía hepática, es un tipo de prueba de diagnóstico por imagen que busca fibrosis en el hígado. La fibrosis reduce el flujo de sangre hacia y desde el hígado, acumulando tejido cicatricial. Si no se trata, puede causar problemas de hígado graves como cirrosis, cáncer de hígado e insuficiencia hepática. Pero, el diagnóstico y el tratamiento temprano pueden reducir o revertir los efectos de la fibrosis.
El FibroScan es una tecnología de ultrasonido especial que mide la rigidez del hígado (dureza) y los cambios grasos en el hígado. Estas medidas ayudarán a tu médico a averiguar más sobre tu enfermedad hepática.
La ecografía abdominal se utiliza para ver los órganos internos en el abdomen, como el hígado, la vesícula biliar, el bazo, el páncreas y los riñones. Los vasos sanguíneos que van a algunos de estos órganos, como la vena cava inferior y la aorta, también se pueden examinar con ultrasonido.
Con la realización del FibroScan puede tener los siguientes resultados:
Fibrosis: cicatrices en el hígado.
Rigidez del hígado: dureza del hígado relacionada con las cicatrices del hígado.
Cambios grasos: una acumulación anormal de grasa en el hígado.
Esteatosis: una afección causada por tener demasiada grasa en el hígado.
Puntuación CAP: la forma en que se mide el porcentaje de cambio graso en su hígado.