La transposición de los grandes vasos, se refiere a un grupo de defectos congénitos del corazón en la que se presenta una disposición anormal de los principales vasos sanguíneos que salen y entran al corazón: la vena cava superior y la inferior, la arteria pulmonar, las venas pulmonares y la aorta.
Si solo se afectan las arterias (arteria pulmonar y aorta), el trastorno se conoce como transposición de las grandes arterias.
La transposición de las grandes arterias cambia la forma en que circula la sangre a través del cuerpo, dejando escasez de oxígeno en la sangre que fluye desde el corazón hasta el resto del cuerpo. Sin un suministro adecuado de sangre rica en oxígeno, el cuerpo no puede funcionar correctamente y tu hijo podría sufrir graves complicaciones, incluso la muerte, si no recibe tratamiento.
La causa del trastorno es desconocida, sin embargo ciertos factores maternos aumentan el riesgo de la aparición de defectos cardíacos congénitos, incluyendo la diabetes, rubéola y otras enfermedades virales durante el embarazo, desnutrición prenatal, alcoholismo y madres que quedan embarazadas después de los 40 años.
Los signos y síntomas de una transposición de grandes vasos aparecen inmediatamente después de cortar el cordón umbilical del recién nacido y dependen del tipo y del tamaño del defecto. El signo clásico es la cianosis (el color azul de la piel) asociada con dificultad respiratoria. Por lo general se detecta un soplo cardíaco que manifiesta un posible defecto congénito.
La cirugía correctiva poco después del nacimiento es el tratamiento más frecuente para la transposición de las grandes arterias, es el tratamiento correcto y el panorama es alentador.
Además, es importante tomar medidas para tener un embarazo saludable. Por ejemplo, antes de quedar embarazada, asegúrate de tener al día todas las vacunas y comenzar a tomar un multivitamínico con 400 microgramos de ácido fólico.