La taquicardia paroxística es una forma de taquicardia que comienza y termina de forma aguda (o paroxística). Cuando empieza a producirse, la taquicardia provoca que el corazón no sea capaz de bombear la sangre de forma eficiente al resto del cuerpo, lo que hace que algunos órganos o tejidos se queden sin oxígeno suficiente, teniendo como resultado mareos, dificultad para respirar, pulso rápido, dolor en el pecho y, en los casos más graves, desvanecimiento.
A la taquicardia paroxística también se conoce como «síndrome de Hoffmann-Bouveret».
La causa de esta condición no se conoce con precisión, aunque puede que sea de origen nervioso y puede ser agravada por el desgaste físico. Los síntomas son muy alarmantes, pero no es considerada en sí misma peligrosa.
Clasificación de la taquicardia paroxística según su origen:
Taquicardia supraventricular
Taquicardia ventricular
Para el diagnosticar la taquicardia, se necesita un examen físico completo, los antecedentes médicos y las pruebas correspondientes, como: electrocardiograma, también llamado ECG o EKG, prueba electrofisiológica entre otras pruebas.
Regularmente, una taquicardia se produce por afecciones como la hipertensión o por un riego sanguíneo deficiente, pero otra de las razones comunes por las que se produce es por un esfuerzo emocional demasiado grande o por la ingesta desmedida de alcohol o cafeína.