Un apretón de manos podría ser un método importante para detectar el riesgo elevado de enfermedad cardiovascular y, así, prevenir episodios potencialmente fatales como infartos agudos de miocardio según un estudio.
Prevenir un infarto, un ictus o cualquier otro accidente cardiovascular no es sencillo. Muchos síntomas no se ven o aparecen demasiado tarde. Por eso, los especialistas insisten en la necesidad de cuidarse manteniendo a raya el sedentarismo y los niveles de colesterol además de vigilar nuestro peso, la presión arterial y el azúcar, y evitar el tabaco.
Sin embargo, ahora según una investigación una prueba sencilla y rápida para valorar nuestra salud cardiovascular, independientemente del sexo, la edad, el nivel de actividad física y otros factores de riesgo cardiovascular, parece que los médicos podrían detectar si padecemos algún problema de corazón al darnos la mano.
Es la conclusión principal de un trabajo realizado por la Universidad McMaster, en Canadá, que confirma la relación entre la fuerza de la mano y la salud del corazón.
“Nuestro trabajo muestra que la fuerza de prensión manual se asocia con una mejor función del corazón y con una estructura coronaria más sana”, asegura Steffen Petersen, co-director de esta investigación.
Hasta ahora los médicos evaluaban nuestra fuerza muscular mediante un ‘amigable’ apretón de manos. A raíz de este hallazgo, su utilidad podría ir mucho más allá. Como han mostrado distintos estudios, esta fuerza de prensión también se asocia con el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular, e incluso de morir por un infarto de miocardio.
Para demostrarlo, los autores recurrieron a las pruebas de imagen por resonancia magnética con el objetivo de analizar la estructura y funcionalidad de los corazones de 5.065 mujeres y hombres a los que habían medido su fuerza de presión manual. Y de acuerdo con los resultados, los participantes con mayor fuerza solían tener corazones que bombeaban más sangre en cada latido.