El Infarto de Miocardio es junto a la Angina de Pecho, un tipo de Cardiopatía Isquémica, provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias del corazón y se produce debido a la acumulación de placas de colesterol, lípidos (grasas) y células inflamatorias en las paredes de estas arterias, provocando que el corazón no reciba sangre suficiente.
Cualquier persona puede sufrir un Infarto de Miocardio, pero no todas tienen el mismo riesgo.
Los síntomas pueden manifestarse en distintas maneras, muy parecidos a los de la Angina de Pecho pero de distinta intensidad y duración.
El Infarto de Miocardio puede acompañarse de dolor en otras partes del cuerpo como: mandíbula, cuello, espalda, brazo izquierdo, zona abdominal.
Otros síntomas: Mareo intenso, sudor, cansancio inexplicable, latidos anormales del corazón, dificultad para respirar, náuseas y vómitos.
Si el infarto agudo de miocardio es muy extenso, puede ser que sufra de por vida insuficiencia cardiaca, a veces con congestión pulmonar.
Pero si el infarto agudo de miocardio es de pequeña extensión, puede llevar una vida normal, si controla los factores de riesgo para evitar un nuevo infarto.
Un infarto agudo de miocardio es una emergencia médica y debe buscar atención médica inmediata, las demoras pueden ser grave y costarte la vida.