La hipertensión arterial, es un «asesino silencioso», una enfermedad que afecta a muchas personas adultas, y se le llama así porque no presenta síntomas específicos que hagan suponer que la padeces.
Es una enfermedad que puede matar a muchas personas, pero también es una enfermedad tratable con la cual puedes vivir sin afectar tu calidad de vida, de ahí la importancia de conocer cómo poder prevenir su aparición.
Cuando tu corazón late, se encarga de bombear sangre hacia las arterias y crea presión en ellas. Esta presión es la que consigue que la sangre pueda circular por todo el cuerpo. Habrás notado que al tomarte la presión se manejan dos cifras, la primera de ellas registra la sistólica (es la que se produce en las arterias cuando late el corazón) y la segunda la diastólica (es la que se registra cuando el corazón descansa entre latidos). Si la presión sube por encima del límite normal que se podría fijar en 120/80 para los adultos, se produce lo que conocemos como hipertensión arterial.
Al día de hoy, las investigaciones no han encontrado las causas específicas que provocan esta enfermedad silenciosa, sin embargo, sí se han determinado algunos factores de riesgo que pueden hacer que la padecemos:
• Obesidad.
• Alto consumo de sal.
• Abuso en el consumo de alcohol.
• Tabaquismo.
• Falta de ejercicio.
• Desórdenes en la alimentación.
• Estrés.
• Antecedentes familiares.
La hipertensión es una enfermedad que no puede ser curada, pero sí se puede controlar mediante una serie de hábitos saludables y en algunos casos, con el uso de medicamentos.
Aquí algunos consejos para su prevención y control:
• Controla tu peso: mucha gente que ha padecido de hipertensión arterial ha logrado estabilizar consiguiendo tan solo llegar a su peso ideal.
• Cambia tus hábitos alimenticios: controla el consumo de sal, así como los alimentos altos en grasas saturadas, aumenta el consumo de verduras, legumbres, frutas y fibra.
• Haz ejercicio: esta es una buena manera de evitar que la presión arterial sea alta, ayuda a fortalecer el corazón, controla tu peso, dilata las arterias y reduce la hipertensión. Los ejercicios más recomendados son los de tipo aeróbico, una de las mejores opciones es caminar con ritmo rápido. Eso sí, recuerda siempre hacer lo que está dentro de tus posibilidades, no hagas físicamente más de lo que puedes.
• Trata de evitar el estrés: un estado personal de ansiedad produce una elevación de los niveles de presión arterial, que puede conducir, si se prolonga, a padecer esta enfermedad. Así que trata de adoptar una postura menos exigente contigo misma.
En todo el mundo, la comunidad médica celebra este 14 de mayo el Día Internacional de la Hipertensión Arterial, con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de prevenir esta silenciosa enfermedad que puede ponernos en riesgo y cuyo padecimiento, de no ser detectado y controlado, puede producir complicaciones tales como accidentes cerebro-vasculares, infartos e insuficiencia renal.
Si tomamos en cuenta estos consejos, tu corazón y tu salud lo agradecerán con el tiempo, no dejes que esta patología silenciosa te alcance y te dé un susto, visita a tu médico para que te haga un examen de rutina periódicamente, más vale prevenir que lamentar.