La fibrilación auricular puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.
La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más frecuente en la práctica clínica, enfermedad que se caracteriza por latidos auriculares descoordinados y desorganizados, produciendo un ritmo cardíaco rápido e irregular.
La fibrilación auricular es una de las principales causas de morbimortalidad, y aumenta el riesgo de muerte, insuficiencia cardiaca congestiva y fenómenos embólicos, incluido el accidente cerebrovascular. Agrava la insuficiencia cardíaca y, por su parte, la insuficiencia cardiaca promueve la FA.
Uno de cada 6 accidentes cerebrovasculares ocurren en un paciente con fibrilación auricular y el aumento del riesgo de accidente cerebrovascular depende del número de factores de riesgo adicionales.
La FA puede deberse a varias causas cardiacas, pero puede ocurrir en corazones normales. Las asociaciones conocidas incluyen:
La hipertensión.
Las enfermedades cardiacas primarias, como la enfermedad coronaria, la estenosis mitral (debida a cardiopatía reumática o a prolapso mitral), la insuficiencia mitral, la miocardiopatía hipertrófica, la pericarditis, una cardiopatía congénita, la cirugía cardiaca previa.
Las enfermedades pulmonares (neumonía, cáncer de pulmón, embolia pulmonar, sarcoidosis).
Un consumo de alcohol excesivo (por ejemplo, en el botellón, puede provocar el síndrome cardiaco de vacaciones o holiday heart syndrome; las mujeres que beben más de dos copas diarias tienen un 60 % más de probabilidades de desarrollar una FA).
Hipertiroidismo.
Envenenamiento por monóxido de carbono.
Marcapasos duales en presencia de una conducción auriculoventricular normal.
Los antecedentes familiares de FA podrían aumentar el riesgo de FA. En un estudio en más de 2200 pacientes con FA, el 30 % tenía familiares con FA. Se ha sugerido que varias mutaciones genéticas podrían estar implicadas.