La extrasístole supraventricular es un tipo de impulso eléctrico prematuro en el corazón, generado en un nivel superior al de los ventrículos cardíacos.
Las extrasístoles ventriculares por lo general, no producen síntomas, a menos que sean demasiado frecuentes. El síntoma principal es la percepción de un latido fuerte (palpitación) o ausente.
Las extrasístoles ventriculares no son peligrosas si no van acompañadas de una cardiopatía pero, cuando se presentan con mucha frecuencia y existen cardiopatías estructurales (como una valvulopatía o un infarto de miocardio), pueden ir seguidas de arritmias más peligrosas, como la taquicardia ventricular o la fibrilación ventricular, que pueden ocasionar una muerte súbita.
Una extrasístole supraventricular puede provocar una contracción auricular prematura o un impulso prematuro hacia el nódulo auriculoventricular. Estos fenómenos son opuestos a la contracción ventricular prematura, cuyo origen es ventricular, relacionado con cambios del sistema de resonancia quantron (complejo QRS).
Las extrasístoles ventriculares son frecuentes, sobre todo, en las personas mayores y, su diagnóstico se basa en la electrocardiografía (ECG).
Si ya existe una sospecha y la prueba no ha producido resultados satisfactorios con una sola medición, el médico puede decidir utilizar un Holter para registrar la frecuencia cardíaca durante un par de días, esto es, a diferentes horas del día y durante el descanso, para obtener una imagen completa.
El trastorno de las extrasístoles no es alarmante si ocurre esporádicamente. Sin embargo cuando es más frecuente, es aconsejable intervenir lo antes posible para prevenirlo, ya que a largo plazo podría provocar el desarrollo de arritmias en pacientes con predisposición.