Dormir es mucho más que descansar: es un pilar fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, millones de personas duermen menos de 6 horas por noche, una costumbre que puede tener consecuencias graves para la salud cardiovascular, según diversos estudios médicos.
Dormir menos de 6 horas por noche se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, incluyendo:
Hipertensión arterial: La falta de sueño altera el sistema nervioso y provoca un aumento en la presión sanguínea.
Inflamación crónica: Dormir poco eleva los niveles de proteínas inflamatorias en la sangre, lo que contribuye a la formación de placas en las arterias.
Mayor riesgo de infarto y accidente cerebrovascular: Estudios han encontrado que las personas con sueño insuficiente tienen hasta un 20% más de riesgo de sufrir eventos cardiovasculares graves.
Aumento de frecuencia cardíaca y ritmo irregular: El descanso inadecuado altera el ritmo natural del corazón.
¿Por qué el sueño es tan importante?
Durante el sueño profundo, el cuerpo regula funciones clave como la presión arterial, el ritmo cardíaco y los niveles hormonales. Dormir menos de lo necesario impide que el corazón «descanse», obligándolo a trabajar más tiempo sin pausas, lo que a largo plazo lo debilita.
Un estudio publicado por el Journal of the American College of Cardiology reveló que las personas que duermen poco tienen más probabilidades de desarrollar aterosclerosis, una enfermedad que endurece y obstruye las arterias.
¿Qué puedes hacer?
Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
Establece una rutina regular de sueño, incluso los fines de semana.
Evita el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir.
Cuida tu alimentación y haz ejercicio regularmente: ambas cosas ayudan a dormir mejor.
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Proteger tu corazón comienza con algo tan simple y vital como descansar lo suficiente cada noche.
