Un derrame pericárdico es una acumulación anormal de líquido en la cavidad pericárdica. El pericardio es una bolsa que recubre y protege al corazón. El derrame pericárdico es la acumulación de líquido en su interior.
Para determinar un derrame pericárdico el médico te hará una exploración física y te escuchará el corazón con un estetoscopio y si tienes síntomas te realizará una serie de análisis de sangre y pruebas por imágenes para confirmar el diagnóstico, para poder identificar las posibles causas y determinar el tratamiento.
A veces, el derrame pericárdico se descubre cuando se hacen pruebas por otras razones.
La presión intrapericárdica se determina a partir de la elasticidad pericárdica, el ritmo de acúmulo de fluido y la cantidad de fluido acumulado.
La elasticidad del saco pericárdico disminuye con la edad, con la inflamación pericárdica crónica y con la neoplasia pericárdica.
Síntomas
Un derrame pericárdico puede ocurrir sin signos ni síntomas.
Si se presentan síntomas de derrame pericárdico, estos pueden incluir lo siguiente:
Falta de aire o dificultad para respirar
Malestar al respirar cuando se está acostado
Dolor en el pecho, regularmente detrás del esternón o en el lado izquierdo del pecho
Hinchazón del pecho
Hinchazón en las piernas o el abdomen
La efusión (derrame) pericárdico puede ser:
Trasudado: insuficiencia cardíaca congestiva, mixedema o el síndrome nefrótico;
Exudado: tuberculosis o empiema;
Hemorrágico: trauma, ruptura de aneurismas o una efusión maligna.
Llama al 911 si siente algunos de estos síntomas y consulta a tu médico si tienes falta de aire.