Las enfermedades cardíacas continúan siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que más de 17 millones de personas mueren cada año a causa de trastornos del corazón. En este contexto, los especialistas insisten en la importancia de tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades.
Las causas más comunes de las enfermedades cardíacas incluyen factores como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, la obesidad y el tabaquismo. Estos factores de riesgo pueden dañar progresivamente las arterias, aumentando la posibilidad de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular.
Además de adoptar hábitos saludables, es crucial realizar chequeos médicos regulares para detectar de manera temprana cualquier signo de problemas cardíacos. La revisión de la presión arterial, los niveles de colesterol y el azúcar en sangre, entre otros, puede ayudar a identificar y tratar problemas antes de que se conviertan en situaciones graves.
Los expertos recuerdan que el cuidado del corazón debe ser una prioridad a cualquier edad. La prevención, el estilo de vida saludable y la consulta médica constante son claves para reducir el impacto de las enfermedades cardíacas y mejorar la calidad de vida.