La anomalía de Ebstein es un raro defecto cardíaco que está presente al nacer. La válvula tricúspide está en posición incorrecta y las aletas de la válvula están mal formadas, y debido a esto la válvula no funciona correctamente.
Esta enfermedad del corazón se incluye dentro de las cardiopatías congénitas por estar presente desde el nacimiento.
Se caracteriza por una alteración en el desarrollo de la válvula tricúspide que tiene una estructura y localización anómala, que se encuentra situada en la región apical del ventrículo derecho y cumple mal su función, hasta el 50% de los pacientes presentan otras alteraciones cardíacas como comunicación interauricular. Los niños afectados sufren insuficiencia cardíaca que se manifiesta por diversos síntomas, entre ellos palpitaciones y disnea, también es frecuente la cianosis. Tiene relación a conducción anómala como Wolff-Parkinson-White.
En esta enfermedad la sangre podría filtrarse a través de la válvula, haciendo que el corazón trabaje con menos eficacia.
Esta afección puede provocar el agrandamiento del corazón e insuficiencia cardíaca.
El diagnóstico se sospecha por los síntomas y la exploración del paciente. Se confirma mediante la realización de una ecocardiografía.
Cuando la anomalía de Ebstein es leve podría no provocar síntomas hasta una edad más adulta. Algunos de los síntomas posibles:
Falta de aire, en especial cuando haces un esfuerzo físico
Fatiga
Palpitaciones o ritmos cardíacos anormales (arritmias)
Decoloración azulada de los labios y la piel causada por el bajo nivel de oxígeno
Si usted o su hijo presentan algunos de estos síntomas consulte a su médico, quien puede remitir a un médico que se especialice en enfermedades cardíacas congénitas (cardiólogo).