La amebiasis es una infección del intestino grueso y algunas veces del hígado y otros órganos, causada por las amebas Entamoeba histolytica, Entamoeba dispar y Entamoeba moshkovskii, protozoos rizópodos muy extendidos en climas cálidos y tropicales.
La Entamoeba histolytica puede vivir en el intestino grueso sin causarle daño. En algunos casos, invade la pared del colon y causa colitis, diarrea prolongada (crónica). La infección puede también diseminarse a través del torrente sanguíneo al hígado.
Se alojan generalmente en el intestino grueso. Puede invadir la mucosa intestinal produciendo ulceraciones y diseminarse hacia otros órganos.
El parásito se adquiere por lo general en su forma quística a través de la ingestión oral de alimentos o líquidos contaminados.
La amebiasis se puede propagar:
A través del agua o los alimentos contaminados con heces
Fertilización del suelo con desechos humanos
De persona a persona, por el contacto con la boca o la zona rectal de una persona infectada
Esta infección se transmite a través de agua, alimentos y manos contaminadas con los quistes. También la relación sexual oro-anal ha sido reconocida como un modo de transmisión.
La susceptibilidad a la infección y su desarrollo están influenciados por factores dependientes del huésped, del parásito y del ambiente.
La amebiasis desarrolla dos fases:
Fase aguda: es la más grave, y puede durar de semanas a meses. El enfermo presenta fuertes dolores abdominales y heces sanguinolentas.
Fase crónica: puede durar años, y si no se trata puede llevar a la muerte. En este caso, se alternan diarreas leves con estreñimiento.
Si la enfermedad se agrava, se pueden producir complicaciones, tales como perforaciones del intestino o amebiasis cutánea (úlceras alrededor del ano cuando la disentería amebiana es muy intensa) o puede conducir a la formación de abscesos en el hígado, los pulmones, y con menos frecuencia en el corazón.