Helicobacter pylori es una bacteria gramnegativa con forma de bacilo helicoidal que habita en el estómago humano, perjudicando la barrera protectora y estimulando la inflamación, la cual puede provocar síntomas de dolor y ardor abdominal, que puede progresar llevando a la producción de gastritis, úlcera péptica y linfoma de tejido linfoide.
Las personas infectadas pueden no llegar nunca a presentar ningún tipo de síntoma.
Síntomas comunes:
Hinchazón, ardor o dolor en el abdomen tras las comidas.
Pérdida de apetito y/o de peso.
Eructos, náuseas y vómitos.
Normalmente esta bacteria es identificada durante el examen de la endoscopia a través de una biopsia o de una prueba de ureasa, que son los métodos más comunes para la detección de la bacteria.
La infección de helicobacter pylori es muy común y aumenta con la edad y después de los 60 años, al menos del 50% de las personas están infectadas.
Es posible que el helicobacter pylori se transmita por agua y alimentos contaminados. Puede causar úlceras pépticas y cáncer de estómago.
La infección no suele curarse por sí sola y casi todas las personas que la padecen desarrollan gastritis, no debemos alarmarnos sin necesidad.