Para tener una buena digestión los alimentos deben ser digeridos completamente para que no dejen ningún residuo tóxico y no interfieran con los procesos metabólicos. Cada enzima y el ácido gástrico deben ser segregados en la cantidad adecuada, en el momento preciso y la pared intestinal debe encontrarse en un buen estado.
Recomendaciones para mejorar la digestión:
Caminar 30 minutos diariamente
Tomar una vaso de agua en ayunas
Empezar el día con frutas picadas
Tomar tisanas calientes después del almuerzo
Incluye alimentos ricos en proteínas como pescado, pollo, pavo y leche descremada, que ayudan a reforzar la válvula que protege el estómago.
Prevenir la mala digestión evita algunas enfermedades, úlcera o lesión.