Durante la Semana Santa, muchas personas aprovechan para descansar, viajar o participar en actividades religiosas. Sin embargo, también es un periodo en el que se suelen alterar las rutinas alimenticias, se reducen los niveles de actividad física y se incrementa el estrés. Todos estos factores pueden afectar nuestra salud cardiovascular si no se toman precauciones adecuadas.
Especialistas en cardiología advierten que los excesos en la alimentación, el sedentarismo temporal y el estrés emocional pueden incrementar el riesgo de eventos cardíacos. Por ello, es fundamental no descuidar el corazón durante estos días de reflexión y descanso.
Por eso, expertos en salud recomiendan mantener hábitos saludables que ayuden a proteger el corazón durante esta temporada.
Consejos para cuidar la salud cardiovascular en Semana Santa:
- Modera el consumo de alimentos procesados y ricos en grasas
Durante estas fechas, es común el consumo de platos tradicionales que pueden ser altos en grasas saturadas y sodio. Opta por porciones moderadas y equilibra con frutas, verduras y cereales integrales.
- Mantente hidratado
El calor y la actividad al aire libre pueden aumentar la pérdida de líquidos. Beber suficiente agua ayuda a mantener la presión arterial estable y el corazón funcionando correctamente.
- Evita el exceso de alcohol
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede alterar el ritmo cardíaco y aumentar la presión arterial. Si decides beber, hazlo con moderación.
- No descuides la actividad física
Caminar, nadar o simplemente moverse más durante el día ayuda a mejorar la circulación y controlar el estrés. Aprovecha los paseos familiares o caminatas religiosas para mantenerte activo.
- Cuida tu descanso y maneja el estrés
Los traslados, el cambio de rutina o las aglomeraciones pueden generar tensión. Dormir bien y buscar momentos de calma o meditación ayuda a proteger el sistema cardiovascular.
- Atención especial si tienes antecedentes cardíacos
Si padeces hipertensión, colesterol alto o enfermedades cardíacas, no olvides tus medicamentos, mantén tus controles al día y consulta a tu médico si notas algún síntoma fuera de lo común.
La Semana Santa es un momento para reflexionar y también para cuidar de uno mismo. Tomar decisiones saludables no implica renunciar al disfrute, sino hacerlo de forma consciente.