Colecistitis: inflamación en la vesícula biliar

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vesícula biliar

La vesícula biliar cumple la función de almacenar la bilis producida por el hígado y liberarla en el intestino delgado para facilitar la digestión de las grasas. La colecistitis es una inflamación que ocurre cuando la bilis queda atrapada en la vesícula.

Existen dos tipos de colecistitis:

  1. Aguda: Causada por la presencia de cálculos biliares que obstruyen los conductos de la vesícula, provocando inflamación y dolor abdominal.
  2. Crónica: Resulta de episodios recurrentes de colecistitis aguda. Con el tiempo, la vesícula se engrosa, se endurece y pierde su capacidad para concentrar, almacenar y secretar bilis.

Causas de la Colecistitis

La inflamación de la vesícula puede ser ocasionada por:

  • Cálculos Biliares: Partículas duras que obstruyen los conductos de la vesícula, acumulando bilis y generando inflamación.
  • Tumor: Un tumor puede dificultar el drenaje adecuado de bilis, provocando su acumulación y colecistitis.
  • Obstrucción del Conducto Biliar: Cálculos, bilis espesa o partículas diminutas que bloquean el conducto biliar.
  • Infección: El sida y ciertas infecciones virales pueden desencadenar la inflamación de la vesícula.
  • Enfermedad Grave: Una enfermedad grave puede dañar los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo sanguíneo a la vesícula y provocando colecistitis.

Síntomas Principales:

  • Dolor abdominal, que puede extenderse hacia el hombro o la espalda.
  • Náuseas y vómitos.
  • Fiebre.
  • Ictericia (color amarillo de la piel y esclerótica del ojo).
  • Flatulencia.
  • Intolerancia a grasas.
  • Pesadez después de las comidas.

Recomendaciones Generales para Prevenir la Colecistitis:

  • Comer en porciones pequeñas, masticar bien los alimentos y hacerlo lentamente.
  • Realizar entre 4 y 5 comidas al día.
  • Evitar alimentos que generen gases y el estreñimiento.
  • Eliminar grasas en todas sus formas.
  • Aumentar la ingesta de líquidos a 2-2.5 litros al día, a menos que haya contraindicación médica.
  • Preferir alimentos crudos, hervidos, a la plancha, al vapor o en papillote.
  • Practicar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico moderado.