Es fundamental señalar que cualquier incomodidad durante el cateterismo cardíaco suele ser temporal, ya que el procedimiento en sí mismo no debería ocasionar un dolor significativo. Después de la intervención, es posible que el paciente experimente un leve dolor en el lugar de punción, pero este tiende a ser manejable y a disminuir con el tiempo. Como norma, resulta crucial adherirse a las recomendaciones y cuidados postoperatorios proporcionados por el equipo médico.
Es importante tener en cuenta que durante cateterismo cardíaco, el paciente está bajo anestesia local o sedación, lo que significa que estará somnoliento o dormido, pero no completamente inconsciente. Aunque las experiencias pueden variar, aquí hay algunas sensaciones que los pacientes pueden experimentar durante un cateterismo cardíaco:
El paciente puede sentir palpitaciones provocadas por el paso de los catéteres.
Durante la inyección del contraste puede notar calor o sofoco, pero esas sensaciones son pasajeras.
Entre las complicaciones que pueden aparecer derivadas del cateterismo destaca el hematoma (frecuente) o hemorragia a nivel del sitio de punción, hemorragia abdominal (si se hace por la ingle), dolor en la zona de punción, angina de pecho, arritmias… Dichas complicaciones se dan en un escaso porcentaje de casos.