En verano, los cambios en las dietas y el efecto dilatador del calor en las venas, aumentan la probabilidad de sufrir hemorroides. Te ofrecemos diez consejos para prevenir y evitar esta dolencia:
1- Pierde la vergüenza. Las personas que padecen síntomas deben de acudir a un profesional para que se les realice un diagnóstico exacto de su dolencia. Después, un experto determinará el tratamiento adecuado.
2- Sin prisa, pero sin pausa. Adoptar hábitos saludables en el cuarto de baño como reprimir el deseo constante de defecar o permanecer demasiado tiempo en el retrete.
3- La fibra, una gran aliada. Los expertos recomiendan que las personas propensas a padecer hemorroides, aumenten el consumo de fibra diario. Los productos integrales, las frutas frescas y las verduras, son algunos de los alimentos más recomendados.
4- Recuerda la lista de productos ‘prohibidos’. Intenta evitar los picantes, las grasas y las especias, al igual que todos aquellos alimentos que puedan producir gases.
5- Ingiere líquidos en abundancia. Una correcta hidratación favorece la digestión y la evacuación.
6- Combate el sedentarismo. Practicar deporte a menudo es muy efectivo para agilizar el tránsito intestinal. Encuentra la actividad física que más se adapte a tus gustos y necesidades.
7- En el trabajo, acolcha el asiento y camina durante las pausas. Si en tu rutina diaria tienes que permanecer sentado durante mucho tiempo, es recomendable acomodar el asiento. Cubrir la silla con una almohada o cojín es una opción sencilla que tu organismo te agradecerá.
8- Cuida tu higiene anal. Si padeces hemorroides debes tratar de no rascarlas y limpiar correctamente la zona después de ir al baño. Ten cuidado, pues el exceso de lavado puede hacer desaparecer el manto graso de la piel de esta zona.
9- Valora el uso de tratamientos específicos. Las pomadas antihemorroidales y supositorios desinflamantes pueden aportar un alivio, pero los expertos recomiendan usarlos bajo el diagnóstico de un médico. No se recomiendan usarlos más de una semana ya que a menudo suelen tener corticoides.
10- Recurre a los anestésicos naturales. Para aliviar el dolor, es muy eficaz aplicar frio y calor a partes iguales. Por ejemplo, aplicar hielo o compresas frías, alternados con agua caliente. También las compresas con manzanilla pueden ayudarte a paliar los síntomas.