La taquicardia es el término médico para una frecuencia cardíaca de más de 100 latidos por minuto. Muchos tipos de ritmos cardíacos irregulares (arritmias) pueden causar taquicardia.
Una frecuencia cardíaca rápida no siempre es un problema. Por ejemplo, la frecuencia cardíaca comúnmente se acelera al hacer ejercicio o como respuesta al estrés. También cuando se presentan emociones intensas (miedo, ansiedad, preocupaciones, nerviosismo por alguna situación cotidiana, pero también puede estar asociada a procesos patológicos, como la anemia, las hemorragias, el insomnio o el no dormir adecuadamente, el shock, insuficiencia renal, depresión, la infección de algún órgano, nerviosismo excesivo y otros.
Es posible que la taquicardia no provoque síntomas ni complicaciones. Sin embargo, de no tratarse, algunas formas de taquicardia pueden provocar problemas de salud graves, incluidos la insuficiencia cardíaca, los accidentes cerebrovasculares o la muerte cardíaca repentina.
La taquicardia por sí sola no afecta a la esperanza de vida de manera significativa. Este síntoma es más común en las mujeres que en los hombres. Puede ser causada por factores como tabaquismo, alcoholismo, drogas o funcionamiento deficitario de la glándula tiroides. También varía en función de las emociones, del dolor y de los pensamientos.
Causas de la taquicardia:
Ataques de ansiedad o pánico.
Consumo excesivo de cafeína.
Estimulantes, como la cocaína y las anfetaminas.
Fumar marihuana o tabaco.
Tiroides hiperactiva.
Bulimia nerviosa.
Diabetes mellitus.
Obturación de las vías respiratorias.
El tratamiento de la taquicardia puede incluir maniobras específicas, medicamentos, cardioversión o cirugía para controlar los latidos rápidos del corazón.